Domingo, 11 ene (RV).- En este domingo en el que celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, el Santo Padre Benedicto XVI ha recordado durante su tradicional alocución previa al rezo mariano del Ángelus, el significado de este sacramento.
Desde la ventana de su despacho privado en el palacio apostólico del Vaticano, el Pontífice ha explicado a los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, que “la persona humana mediante el Bautismo, se inserta en la relación única y singular de Jesús con el Padre, de forma que las palabras que resonaron desde el cielo sobre el Hijo de Dios, se vuelven reales para cada hombre y mujer que renace del agua y del Espíritu Santo: Tú eres mí hijo, el amado”.
“Queridos amigos, ¡qué grande es el don del Bautismo! Si nos damos realmente cuenta de esto, nuestra vida se transforma en un ‘gracias’ continuo”. Benedicto XVI ha recordado que el Bautismo no es sólo un don que nos produce felicidad, sino que al mismo tiempo es una importante responsabilidad. “De hecho, los padres, junto a los padrinos, tienen que educar a los hijos según el Evangelio”, ha puntualizado el Papa. En este sentido el Santo Padre ha recordado el tema del VI Encuentro Mundial de las Familias que tendrá lugar en los próximos días en México: “La familia formadora de los valores humanos y cristianos”.
Éste gran congreso familiar, organizado por el Pontificio Consejo para la Familia, se desarrollará en tres momentos: por un lado el Congreso Teológico-Pastoral en el que se profundizará sobre el tema elegido mediante el intercambio de experiencias; después, el momento de fiesta y de testimonios que “harán emerger la belleza del encuentro entre familias de todo el mundo unidas en la fe –como ha descrito el Papa-; y por último la solemne celebración eucarística, como acción de gracias al Señor por los dones del matrimonio, de la familia y de la vida. “He encargado al cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone que me represente, pero yo mismo seguiré con activa participación el extraordinario evento, acompañándolo con la oración e interviniendo a través de viodeconferencia”.
Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado, como es tradicional, a todos los presentes. Éstas han sido sus palabras en nuestra lengua: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española que han participado en el rezo del Ángelus. En la Fiesta del Bautismo del Señor, invito a todos a reconocer en Cristo al Mesías de Dios, Salvador de la humanidad e imitar su entrega a la misión encomendada. Confío a María los buenos propósitos de avanzar con gozo en la vida cristiana, siguiendo fielmente la vocación a la santidad que hemos recibido en nuestro propio bautismo. Y a ella confío también a las familias que ya están de camino para celebrar esta semana la sexta Jornada Mundial de la Familias, en México. Unámonos a ellas con la oración, para que en cada hogar se refleje la luz y el amor de Dios. Feliz domingo”.
Ecclesia
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