El centro de atención médica de Cáritas Jerusalén en el distrito Al Maghazi, en la ciudad de Gaza, resultó completamente destruido el pasado viernes durante un ataque aéreo israelí. En el bombardeo, otros cuatro edificios vecinos quedaron reducidos a escombros y al menos una veintena resultaron seriamente dañados. Por fortuna, las familias residentes en la zona lograron huir antes del bombardeo y poner a salvo sus vidas. A pesar de esta grave pérdida, la red médica de Cáritas en Gaza sigue funcionando a través de otros cinco centros de atención primaria en la Franja, así como de una clínica móvil.
Esta noticia se produce al mismo tiempo que Cáritas Jerusalén lanza un llamamiento de ayuda económica a toda la red internacional de Cáritas por valor de millón y medio de dólares, con objeto de poner en marcha un plan urgente de ayuda humanitaria de 7 meses de duración para unas 4.000 familias.
Además de reforzar sus programas de atención médica en Gaza, Cáritas Jerusalén ha comenzado a implementar planes de distribución de productos básicos –alimentos, ropa de abrigo y productos de higiene-- a la población palestina que se encuentra en situación más precaria. Todas estas acciones cuentan con el apoyo activo de Cáritas Española.
Ese mismo viernes, 9 de enero, Cáritas Internationalis suscribía en Ginebra, junto a otras tres organizaciones católicas --Dominicos por Justicia y Paz, Juventud Estudiantil Católica Internacional y Pax Romana— una declaración conjunta dirigida al presidente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el que se condena sin ambages “las violaciones de los derechos humanos perpetradas por ambas partes” en Tierra Santa.
En dicha declaración, las organizaciones firmantes hacen un llamamiento al Consejo para que urja a Israel y a Hamás “para que se comprometan en un alto el fuego inmediato y permanente que garantice el libre acceso a la zona de la asistencia humanitaria”, y a “proteger la vida de los civiles y a respetar la legislación internacional sobre derechos humanos y acción humanitaria”.
Asimismo, instan “a las autoridades israelíes a que pongan fin, de acuerdo a la Cuarta Convención de Ginebra, al castigo colectivo indiscriminado de la población civil y a que detenga inmediatamente el uso excesivo de la fuerza”, y a “Hamás a que cese sus ilícitos ataques con cohetes contra civiles en Israel”.
Apelan también “a la comunidad internacional a que use toda su influencia para garantizar la protección efectiva de las poblaciones civiles, especialmente las más vulnerables de acuerdo a la legislación internacional, y a que impulse las vías de diálogo dirigidas a lograr una solución pacífica y duradera”.
Por último, Cáritas Internationalis y las otras tres entidades solicitan al “Consejo de Derechos Humanos que active los mecanismos necesarios para investigar y evaluar las violaciones de derechos humanos y la situación humanitaria”.
RD
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