El Papa sólo visitará Luanda, la capital. Por eso todas las diócesis han organizado comisiones de unas 150 personas que están llegando ya a Luanda para estar presentes en los diversos actos. En las comisiones hay una buena representación de jóvenes.
Los salesianos (además de los que vienen por las diócesis y encargados de los diversos grupos) organizamos un encuentro de unos 1.500 jóvenes. Se concentrarán en una de nuestras casas y se prepararán con catequesis adecuadas.
Es maravillosa la colaboración del pueblo (de la gente sencilla) para resolver los problemas logísticos.Dormir: por tierra en grandes superficies y basta.Comer: las comunidades que acogen se preocupan de dar de comer. Un gran grupo de mujeres prepara las comidas: son simples pero gratuitas para los jóvenes."Las ofrendas de un domingo se destinan para esta finalidad" y la gente ofrece arroz, bebidas, mandioca, fréjoles...
Para el gobierno es una oportunidad para manifestarse ante el mundo como una nación bien organizada y democrática (evidentemente los interrogantes en este campo son mucho). En realidad estamos viviendo una política de partido único absolutamente identificado con el gobierno. La corrupción es enorme en casi todos los estamentos...Pero Angola comienza a tener mucha influencia en esta zona de Africa.Es una nación con ingentes reservas de petróleo y con una buena industria de diamantes (aunque con la crisis se dejan sentir los efectos). Se trata de una nación muy rica, cuyo dinero en mínima proporción llega al pueblo (educación, salud...)
El gobierno están haciendo grandes esfuerzos por dar una buena imagen y está pagando muchos gastos de la visita.
Creo que para la Iglesia significará un apoyo en su esfuerzo evangelizador y humanitario.
Las Congregaciones misioneras, las ONG, las organizaciones humanitarias están volcadas en Angola... La visita viene a reforzar su esfuerzo humanitario y evangelizador.
La Iglesia angolana tiene que despertar.
La secularización y el materialismo avanzan. Hay mucho dinero pero está al alcance de los ya ricos, políticos, gente del partido y de aquellos que logran tener diplomas de alta cualificación. Esta realidad está suscitando grandes ansias de formación, de carreras, de medrar. No todos los medios para conseguirlo son legales ni lícitos.
Una formación auténtica,, integral es muy necesaria en Angola.La riqueza de un pueblo no es tanto el petróleo como la cultura y la capacidad de convivencia.
En ese camino estamos perdiendo terreno y nosotros vamos a apostar todo a esa carta.
P Filiberto Rodríguez Martín
Superior de la Inspectoría Salesiana de África Angola
RD
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